El mantenimiento de pintura e impermeabilización es fundamental para la conservación de toda edificación, sin contar la importancia estética que tiene. Una fachada descuidada, además de generar una mala presentación, genera filtraciones de agua, humedades y quiebres del concreto pudiendo significar que el inmueble se desvalorice.
La administración de tu vivienda por fin ha tomado la decisión de cambiar pintura exterior o interior del edificio residencia. Llegó ese momento en el que la junta directiva y las personas del consejo técnico están considerando restaurar los colores actuales o están debatiendo sobre si es mejor realizar un cambio de diseño de colores del edificio. Si es así, continúa leyendo porque te mostraremos todo lo que necesitas conocer acerca de la pintura e impermeabilización para que llevar a cabo este proyecto sea todo un éxito. Comencemos.
¿Por qué es importante pintar la fachada de un edificio?
Cada cierto tiempo se hace necesario realizar un mantenimiento a la pintura externa de los edificios residenciales. No sólo estamos hablando de aquella parte visible para las demás personas, si no que la fachada constituye un elemento importante de la estructura ya que protege, aísla e impermeabiliza el interior de las inclemencias del tiempo y los cambios climáticos.
¿Cada cuánto tiempo se debe hacer mantenimiento?
Es relativo establecer un tiempo específico ya que un cambio de pintura depende de varios factores como la exposición a la lluvia y a los rayos solares, cambios climáticos constantes, aparición de grietas, concentración de hongos, exposición a la humedad, calidad de la pintura aplicada, técnicas adecuadas para la aplicación de la pintura… entre otros. Por lo general se considera conveniente realizar el mantenimiento de edificios residenciales cada 3.5 a 4 años para mantener su conservación.
Tipos de impermeabilización en edificios residenciales
La durabilidad y calidad del recubrimiento dependerá de la aplicación de la impermeabilización durante la pintura. Algunos tipos de impermeabilización recomendados para anular las filtraciones son:
- Impermeabilización líquida en frío.
- Impermeabilización térmica o al calor.
- Impermeabilización con acrílicos y epóxicos.
Materiales
En el mercado se puede encontrar una gran variedad de productos que cubren las necesidades de embellecimiento de la estructura y, por supuesto, que se acomodan al presupuesto destinado para dicha actividad. Cada material a escoger debe seleccionarse teniendo en cuenta las características de la superficie, la intensión de durabilidad y la exposición a factores externos.
Generalmente para este proceso deben incluirse materiales de limpieza, preparación de superficies, reparación de fisuras o grietas, pintura de borde de ventanas y siliconado, sello de juntas, además de la pintura a escoger. Los colores que se seleccionen deben mantener cierto patrón acorde a una paleta para mantener así cierta uniformidad deseada.
Pintura
Se debe buscar pinturas que ofrezcan máxima protección y que posean garantía en durabilidad de color. Lo que menos queremos es que las paredes empiecen a desteñirse poco tiempo después de la aplicación de la pintura. Así mismo, la selección del tipo de pintura dependerá primeramente si será aplicada en la parte externa como la fachada o zonas comunes, o bien una pintura adecuada para la parte interior del edificio residencial.
Si se trata de una pintura para exteriores esta debe ser 100% acrílica, de alta resistencia y duración, fabricada a base de polímeros y soluble en agua. Generalmente se escoge una pintura con un acabado en mate y que su composición sea robusta y áspera apta para superficies expuestas a la intemperie. Entre otras variedades se puede seleccionar pinturas vinílicas, con barrera plástica, antihumedad, efecto bloqueador solar y emulsión reforzada.
Por otro lado, las pinturas para interiores suelen ser más liquidas y finas dado que están diseñada para una manipulación sencilla y fácil aplicación. Suelen ser de diferentes materiales: agua, aceite, barniz y esmalte principalmente. Por lo general para interiores se usa pintura plástica látex, pintura plástica acrílica, pintura plástica vinílica, pintura esmalte sintético, pintura esmalte acrílico, pintura mineral al silicato, pinturas con efectos y acabados. El tipo de pintura a utilizar dependerá de la zona en la cual será aplicada (cocinas, baños, cuartos…) y de otros factores como la durabilidad, textura, protección, tiempo de secado, nivel de reflexión de la luz, exposición a la humedad, entre otros.
Las pinturas para interiores y exteriores suelen venderse en presentaciones de 1/4, 1, 2.5 o 5 galones, dependiendo de las necesidades. Probablemente requieras más de 5 galones para pintar un edificio por completo. El rendimiento de un galón de pintura puede oscilar entre 30 y 60 metros cuadrados dependiendo del tipo de pintura seleccionada, espesor del líquido, cantidad de capas de pintura aplicadas y la experiencia en la técnica durante la aplicación.
Productos limpiadores
El lavado de la zona a intervenir antes de la aplicación de la pintura constituye una parte representativa en el resultado final para conseguir el efecto ideal en la aplicación de la pintura e impermeabilizantes en las edificaciones. Para limpiar las paredes se utilizan productos que retiran la suciedad e impurezas (hollín, polvo, grasa y otros contaminantes) así como material suelto ya existente. Durante este proceso se utiliza una máquina que aplica a presión algún tipo de desengrasante especializado con limpiadores y activos. El desengrasante debe ser apto para el tipo de material que se va a limpiar (metal, plástico, concreto, madera, ladrillo, piedra, cerámica…). Además debe ser fácil de enjuague, biodegradable y libre de fosfatos. Es posible que en ciertas zonas se requiera un refuerzo en la aplicación del desengrasante para garantizar la adherencia de la pintura.
Masilla de relleno o revoque plástico exterior o interior
Durante el proceso de reparación de grietas y al resanar fisuras se requiere una masilla de relleno o revoque plástico para emparejar la superficie antes de comenzar con la aplicación de la pintura. Este proceso permite obtener un acabado terso y evitar cualquier posible filtración de agua. En algunos casos, y dependiendo del tamaño de la fisura, puede utilizarse materiales combinados como un sellador elástico a base de poliuretano junto con un recubrimiento cementoso impermeable.
Revestimiento plástico texturizado
Este material es recomendado para la decoración y protección de superficies como concreto, paneles de yeso, piedra o fibrocemento. Es apto para interiores y exteriores por su capacidad de resistencia a la intemperie, impermeabilidad ante la lluvia, resistencia a los rayos del sol y estabilidad de colores. Está elaborado con polímeros 100% acrílicos a base de agua y pequeños granos de cuarzo de tamaño controlado que le dan textura y una durabilidad de 3 a 5 años. Por lo general este material se vende en presentaciones de 6, 30 y 300 kg, con un rendimiento de su aplicación en capas de 2,5 a 3,0 mm de espesor.
Revestimiento plástico continuo
Está elaborado con polímeros 100% acrílicos al igual que el revestimiento plástico texturizado. La diferencia esencial entre ambos es el tipo de acabado que se obtiene. Cuando se utiliza con granallas de mármol se obtiene un efecto policromático. Es ideal para fachadas y zonas comunes. El rendimiento práctico de este tipo de revestimiento depende de la calidad del sustrato seleccionado y las condiciones atmosféricas en las que se aplica ya que un cambio de clima puede favorecer o no el rendimiento del producto.
Pintura metálica
Esta pintura es específica para las partes metálicas que suelen se bordes, puertas y ventanas.
Hidrófugos
Este tipo de material es ideal para fachadas de ladrillo o piedra ya que evita la formación de hongos y musgo tras la exposición continua a la humedad y la lluvia. Está elaborado a base de siliconas impermeabilizantes que protegen los sustratos porosos y es repelente al agua. Tiene una duración aproximada de 10 años y suele venderse en presentaciones de 5 galones a 55 galones.